CLUB TAPIZ: EL SABOR DEL CAMPO MENDOCINO


Si comer es una de tus pasiones preferidas cuando viajas, en este restaurante, ubicado en una casona de 1890, puedes encontrar a una de las mejores cocineras argentinas, con una propuesta enfocada exclusivamente en los productos que ofrece su campo.







El sabor del campo mendocino


En una antigua casona de la ciudad Mendoza, de color amarillo, paredes de adobe y rodeada del verde del campo y las montañas, se encuentra el hotel Club Tapiz Hotel & Restó. Una estancia del 1890, que ofrece una experiencia única en la vecina ciudad, colmada de nuevos sabores y aromas.

Al interior de la casona, se encuentra la cocina de Soledad Nardelli, una de las chef más renombradas en Argentina, que desde hace algunos años, dirige el restaurante Club Tapiz. Entre viñedos y árboles frutales, Nardelli prepara sus platos, que tienen como filosofía principal conectar a los comensales con el entorno natural de Mendoza. Alrededor del hotel hay varias fincas para la cosecha, y una huerta desde donde ella recoge los ingredientes para sus mejores preparaciones: Nueces, olivas, quesos, carnes, huevos, zanahorias, frutillas, zapallos flores y hierbas aromáticas.

“Para mí el entorno fue todo, claramente es un lugar que tiene un montón de cosas que te dan recursos para poder trabajar”, dice Soledad Nardelli, en un pequeño cortometraje sobre su trabajo realizado por Bodega Tapiz. “La idea original, cuando vi el lugar, fue ‘quiero traer el entorno adentro del restaurante’. Creía que trayendo el entorno a la cocina y de ahí ponerla fuerte, sólida y fraccionar para fuera, para la sala y demás, se pueden generar grandes cosas”.

Aunque en un primer momento, Nardelli no pensaba hacer del restaurante un proyecto sustentable, sí estaba segura de que había que trabajar con lo que tenían a su alrededor. “Tenemos este lugar, media hectárea de huerta, me gustaría poder armar un proyecto de siembra, cosecha, plantas, productos y demás, que realmente de esa huerta nos podamos abastecer en el restaurant”, dice.




El objetivo es que el producto fresco y su sabor (simpleza y frescura) se expresen en cada plato de la carta, dice Nardelli. Pero, además, la idea es aprovechar cada recurso que brinda la tierra, para hacer conservar y prepararse para el otoño y el invierno. “Prever y adelantarse”, dice ella.

“Hoy por hoy estamos haciendo una cocina netamente guiada por la huerta y lo que nos da la tierra. El eje para manejar esa carta no es solamente la huerta, sino cuál es el producto principal de cada uno de esos platos que tiene que ver mucho con el producto que hay aquí, en Mendoza. Todas esas cosas: recetas tradicionales, productos, la estación, están marcadas en la carta, todo”, dice Nardelli.




Algunos de los platos ofrece el restaurante son pasta rellena de conejo fraseado, cocida en caldo con hierbas, risotto de legumbres, maíz partido, trigo, porotos rojos, negros y quinoa ó entrada curada con crema de coliflor, hongos silvestres confitados y chips de castaña. El precio promedio de cada un es de 450 pesos argentinos aproximadamente. Entre los postres, se pueden degustar membrillos, sopa de nuez con quantro, naranja y chocolate o mousse de dulce de lecha y algarroba.

Para los que quieren aprender, el restaurante también realiza hay clases de cocina, con almuerzo o cena incluida. El costo por persona es US$ 90, si asisten al menos dos a las lecciones.

Fuera de la cocina, el hotel Club Tapiz & Resto, tiene actividades para disfrutar de la cordillera de los Andes y el campo, como montar a caballo, hacer senderismo y rafting en los ríos de Mendoza.